Ha quedado atrás el tiempo del narcotráfico provinciano. Ahora, el negocio de la venta ilícita de drogas se maneja con estilo corporativo, con narco-rutas claramente definidas. Los Capos analiza y expone muchos de los motivos que hicieron posible dicha transformación de los cacicazgos regionales en empresas con presencia operativa a lo largo de todo México. Sobornos, traiciones, fugas, asesinatos, venganzas, tráfico de influencias, millones de dólares y ambición de poder son algunos de los tópicos que aquí se relatan.
Desde hace varias décadas se ha dicho que cada gobierno tiene su capo. Los hechos parecen confirmar esa afirmación: en el gobierno de Miguel de la Madrid, resultó intocable Miguel Ángel Félix Gallardo. El líder del cártel del Pacífico era el hombre más buscado del mundo, pero al mismo tiempo hacía vida social.
Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Juan García Abrego no sólo alcanzó notoriedad e impunidad como jefe del cártel del Golfo, sino que diversos testigos aseguraron que el hermano del ex presidente, Raúl Salinas de Gortari, era su principal protector.
Con Ernesto Zedillo, el cartel de Juárez, bajo la conducción de Amado Carrillo Fuentes, fue el menos golpeado.